Justo José de Urquiza (Talar de Arroyo Largo, hoy Arroyo Urquiza, Virreinato del Río de la Plata, 18 de octubre de 1801 - Palacio San José, cerca de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, 11 de abril de 1870) fue un militar y
político argentino.
Fue varias veces gobernador de la provincia de Entre Ríos, líder del Partido Federal y presidente de la Confederación Argentina entre 1854 y 1860.
Su padre, Joseph Narciso
de Urquiza y Álzaga, era un inmigrante español que se unió en
matrimonio con la infanzona María Cándida Ramón-García Monzón de origen
luso-hispano-argentino, siendo ésta una descendiente de los portugueses Inés
Nunes Cabral de Melo y de Gil Gonçalves de Moura.n. 1 Ambos se radicaron en la Intendencia de Buenos Aires, en la actual provincia de Entre Ríos, dedicándose a la
actividad rural y a la función pública. Luego de laRevolución de Mayo, en 1810, emigraron a la Banda Oriental para seguir siendo fieles al Reino de España.
En 1819 se instaló en la pujante villa Arroyo
de La China ,
actual Concepción del Uruguay, dedicándose a la
actividad rural y comercial, para la cual demostró una enorme capacidad. Su
hermano mayor, Cipriano de Urquiza, fue secretario y luego
ministro del primer gran caudillo entrerriano, Francisco Ramírez.
En 1820 tuvo su primera hija extramatrimonial;
más tarde tendría muchos más hijos ilegítimos. Una ley sancionada durante su
presidencia legalizaría varios de ellos. Le fueron legalmente reconocidos 23
hijos por la Ley Federal
Nº 41 en donde ponía en un pie de igualdad a los 11 hijos legítimos con los
extramatrimoniales que tuvo de soltero (hay versiones que señalan que tuvo
entre 105 y 114 hijos en toda su vida).
En la década de 1820, contando ya con una
fortuna que lo respaldaba, se interesó en la política en un período
especialmente turbulento en la historia de Entre Ríos. Como muchos jóvenes del
interior, su partido era el Federal.
Inicio de su carrera militar
Desde 1828 en adelante fue comandante militar y
civil de Concepción del Uruguay. Dos años más tarde apoyó la invasión a su
provincia del general unitario Juan Lavalle y de Ricardo López Jordán (padre). Tras el
fracaso de esa invasión, apoyó otra en 1831 que, al fracasar también, lo obligó a
refugiarse en Santa Fe, bajo la protección del caudillo Estanislao López.
Urquiza fue nombrado comandante de toda la costa
del río Uruguay,
con el grado de coronel. Durante esa década se convirtió en uno de los
hacendados y comerciantes más ricos del país y extendió una poderosa red de
clientelismo económico, que le serviría más tarde de apoyo político.
La guerra civil
Entre Ríos era un territorio que ocupaba una
posición estratégica, ya que estaba cerca de Buenos Aires, de la conflictiva
Banda Oriental, del Imperio del Brasil y de la provincia de Corrientes. En su territorio
se dieron grandes batallas.
La primera provincia en rebelarse militarmente
contra Rosas fue Corrientes. Su gobernador, Genaro Berón de Astrada retiró la delegación de las relaciones
exteriores a Rosas y le declaró la guerra, como así también a Echagüe. Berón
tuvo que enfrentar con sus solas fuerzas el ataque que le lanzó Echagüe, uno de
cuyos jefes de división era Urquiza.
En su ausencia, Lavalle había invadido la
provincia, pasando a continuación a Corrientes. Allí reunió un nuevo ejército,
con el que a mediados de 1840 invadió Entre Ríos. Mientras Urquiza
controlaba la costa del Uruguay, Echagüe lo enfrentó en dos batallas indecisas.
Urquiza derrotó a uno de los coroneles unitarios en Arroyo del Animal, cerca de Gualeguay.
Poco después, Lavalle pasaba hacia la provincia de Buenos Aires; allí
intentaría ocupar la capital, pero sería derrotado sin lucha e iniciaría una
marcha hacia el norte, encontrando la derrota en Tucumán y la muerte en Jujuy.
Algunos meses después, Echagüe invadió
Corrientes, dejando a Urquiza protegiendo sus espaldas. El nuevo comandante de
Corrientes era José María Paz que derrotó fácilmente a Echagüe en la batalla de Caaguazú, el 28 de noviembre de
1841.
Gobernación
de Entre Ríos
Llegada al gobierno y continuación de la guerra
Poco después de la derrota venció el cuarto
mandato de Echagüe. El 15 de diciembre de1841, la legislatura
eligió gobernador a Justo José de Urquiza. No dejaría el poder en la provincia
hasta su muerte, casi treinta años más tarde. Fue gobernador durante 18 años, a
lo que hay que sumar seis años de federalización de la provincia bajo su propia
presidencia, y cuatro de un empleado suyo. En total, 28 años; más que Rosas en
Buenos Aires.
La situación era muy delicada; Urquiza emitió
una proclama, en que decía que "nadie ha sido colocado al frente de la
provincia en circunstancias más difíciles. El mando, desnudo de cuanto halaga,
sólo me presenta sus azares."
Enseguida delegó el mando en Vicente Zapata, y abandonó
la capital. Días después, Paz ocupaba Paraná y
Rivera Concepción del Uruguay. Urquiza se retiró a la
isla del Tonelero, protegida por pantanos y arroyos, donde se puso a organizar
un ejército con miles de voluntarios entrerrianos, a quienes formó
militarmente. Entre ellos estaba un joven, hijo de un viejo general que estaba
prisionero de Rosas por unitario: era Ricardo López Jordán. Durante un corto período
se trasladó a la provincia de Buenos Aires.
Rivera tomó el mando del ejército unido uruguayo-unitario.
Urquiza se unió a Oribe y juntos avanzaron hacia el río Uruguay, cerca del cual
derrotaron completamente a sus enemigos en la batalla de Arroyo Grande, el 6 de diciembre de 1842.
El bloque anglo – francés y las actividades de corsarios al
servicio del gobierno de Montevideo continuaron afectando al gobierno
entrerriano. El capitán italiano Giuseppe Garibaldin. 5 saqueó Gualeguaychú;
y a los pocos días el griego Cardassy capturó todos los barcos del puerto de
Paraná.
Gobierno de la provincia
Su gobierno fue paternalista, en el sentido de
que gobernó sin consultar al pueblo, pero en beneficio de éste. Gobernaba desde
Concepción del Uruguay o desde su campamento militar de Calá. En varios
sentidos fue muy similar a Rosas y a otros caudillos de la época. Protegió a la
ganadería, favoreció la instalación de saladeros de carne vacuna, hizo exigir
la papeleta de conchabo a todos los peones rurales, mejoró los
caminos y los puertos, instaló molinos de agua, y ayudó al establecimiento de
pequeñas industrias. Ejerció un poder de policía muy eficaz, pero muy cruel, ya
que a la menor falta, los delincuentes eran sencillamente ejecutados.
Ordenó llevar la contabilidad con una precisión
desconocida hasta entonces. Impuso un control fiscal estricto, y una dedicación
intensa a los funcionarios y empleados;
Su principal preocupación fue la educación;
Se llegaron a publicar tres periódicos
simultáneamente; se fundaron teatros, escuelas secundarias de mujeres,
bibliotecas públicas, etc. Llamó a su provincia a varios emigrados ilustres,
sobre todo a federales antirrosistas, como Pedro Ferré, Manuel Leiva y Nicasio Oroño,
pero también a unitarios como Marcos Sastre y otros. El ambiente que se respiraba
en la provincia era mucho más libre que el de Buenos Aires u otras ciudades del
interior.
El ambiente de libertad, que tanto contrastaba
con el de Buenos Aires, llamó la atención de los emigrados y unitarios. Muchos,
como Sarmiento o el general Paz, comenzaron a pensar que Urquiza
sería el elegido por la historia para convocar un congreso constituyente y
derrocar a Rosas.
Forjador
de la
Organización Nacional
Urquiza, Rosas y el Brasil
A pesar de que la ciudad de Montevideo estaba sitiada y en guerra
con las provincias argentinas, Urquiza logró mantener abiertos los puertos de
su provincia al comercio con esa plaza. Según el punto de vista de Rosas, se
trataba de contrabando; pero como el gobernador porteño necesitaba a Urquiza,
lo permitió de hecho.
Rosas seguía sosteniendo que, dado que el país
no estaba en paz, no era tiempo aún de sancionar una constitución. Lo cual era
cierto, pero también lo era que la misma política exterior de Rosas mantenía el
estado de conflicto exterior constante. De hecho, Rosas fue repetidamente
acusado de mantener a la
Confederación en guerra, para así posponer indefinidamente la
sanción de la
Constitución.